Washington, 26 nov (PL) El presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó hoy con el cierre permanente de la frontera con México, un día después de que las autoridades norteamericanas suspendieron temporalmente el acceso al paso fronterizo de San Ysidro, California.
El mandatario republicano, quien desde hace semanas ataca continuamente a las caravanas de migrantes centroamericanos que intentan entrar a Estados Unidos, muchos de ellos con el fin de solicitar asilo, escribió en Twitter que México debería deportar a esas personas.
«México debería remover a esos inmigrantes que ondean banderas, muchos de los cuales son criminales de sangre fría, de regreso a sus países», manifestó el gobernante, quien ha dicho, sin presentar pruebas, que entre esos grupos viajan delincuentes, miembros de pandillas y personas del Medio Oriente.
«Háganlo por avión, háganlo por autobús, háganlo de cualquier manera que quieran, pero ellos no van a entrar a Estados Unidos. Cerraremos la frontera permanentemente si es necesario», añadió Trump, quien concluyó su mensaje con un nuevo llamado al Congreso a financiar un muro fronterizo.
El mensaje de esta mañana se difundió después de que ayer agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza dispararon gases lacrimógenos contra cientos de migrantes que intentaron ingresar ilegalmente por el cruce de San Ysidro, ubicado entre la ciudad de San Diego y Tijuana, México.
Mediante un comunicado, la patrulla fronteriza dijo que empleó gas lacrimógeno y pimienta después de que varios migrantes lanzaran piedras a los oficiales.
El Departamento de Seguridad Nacional no tolerará este tipo de ilegalidad y no dudará en cerrar los puertos de entrada por razones de seguridad pública, señaló la secretaria de esa entidad federal, Kirstjen Nielsen.
Según reportaron medios norteamericanos, algunos migrantes dijeron que intentaron cruzar ilegalmente después de que se les negó el acceso al puerto de entrada, donde podrían solicitar asilo, protección que tienen derecho a pedir de acuerdo con la ley estadounidense.
A raíz de esos enfrentamientos, las autoridades norteamericanas suspendieron durante unas seis horas el paso de vehículos y peatones por San Ysidro, uno de los cruces fronterizos más transitados del mundo.
El cierre se produjo cuando alrededor de 500 migrantes vencieron los bloqueos de la policía federal y local de México y corrieron hacia la línea divisoria con Estados Unidos.
Dichas personas portaban banderas estadounidenses y hondureñas pintadas a mano y cantaban: «¡No somos criminales! ¡Somos trabajadores internacionales!, indicó el diario Los Angeles Times.